La película taquillera Pasajeros es lo que
es, una película típica de Hollywood. No le pidamos más de lo que nos ofrece. Disfrutémosla
por lo que es. Dicho esto, empecemos a desmenuzarla.
La trama es
predecible desde que ves el trailer. Sabes que en una nave que hace viajes
intergalácticos dos tripulantes despiertan noventa años antes de la llegada de
está al planeta al que van. Sospechas que se enamorarán que habrá problemas y
que los resolverán.
Si bien es cierto que la película presenta
muchos elementos predecibles y no tiene ningún giro de tuerca, el desarrollo de
la misma es ameno, a buen ritmo, que nos va arrojando preguntas de a poco, y
que irán resolviéndose cerca del final. Es puramente lineal con ciertos guiños
a un pasado terrenal y a un futuro desconocido.
Como dijimos anteriormente, es una película
taquillera, tiene romance, acción, chistes, dos actores guapísimos que podemos
verlos en momentos eróticos y con poca ropa (lo cual se agradece). Sus actuaciones sin ser sobresalientes, son
buenas. No se les pide más, llegan a ser, por un momento, personajes
entrañables.
Pero el plus que podría tener está cinta,
como tantas otras de ciencia ficción, es que las interrogantes van más allá de
la trama. ¿Qué pasaría si nos encontráramos solos en una nave por noventa años?
¿En verdad la tecnología es infalible? ¿Dónde estarán los límites de nuestra
civilización?
Estas preguntas parecen disolverse
conforme se van resolviendo los problemas, pero al salir de la sala quedaron
aún en mi mente, lo cual le agrega un punto por encima al de otras películas taquilleras.
Aunque también tengo que decir que las películas
espaciales, o de ciencia ficción empiezan a caer en un molde del que no es
fácil salir. Simples, entendibles, con dos o tres preguntas, que se resuelven
de manera veloz. Es más el desarrollo de los enredos que la solución, aparentemente
fácil, de los mismos.
Es cierto que muchas de las cosas “futuristas”
que aparecen en la película ya existen en la actualidad, a excepción de la nave súper lujosa y del motor de está. ¿Por qué no están generalizados estos
inventos? ¿Es adecuado seguir este camino (capitalista) en el que la ciencia
marca el ritmo de vida?
Todos sentimos el llamado de la
naturaleza, incluso en la inmensidad y soledad del espacio exterior.
Véanla y disfrútenla.
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