lunes, 11 de junio de 2018

La dinastía blanca


Cuando anunciaron el fichaje de Zinedine Zidane como entrenador del Real Madrid muchos fueron los comentarios escépticos sobre su capacidad de guiar a un equipo de súper-estrellas. Sin la experiencia ni las habilidades mínimas para manejar un vestuario de semejante envergadura, se le dio el control del club más importante del mundo, sólo tenía como credenciales la experiencia y elegancia que tuvo como jugador. Con la Liga casi perdida y la Champions League sostenida por pinzas Zidane se echó el equipo al hombro y cargo con la responsabilidad, desgastante, que significa sacar adelante un vestuario lleno de egos personales y aspiraciones grupales.




Y aquí estamos, dos años y medio después de aquel Enero en el que el Madrid fue sacudido. Tal sacudida que provocó el tricampeonato europeo, que provocó el record de más partidos consecutivos anotando goles, que provocó tener 9 títulos en las vitrinas de la casa blanca. Tan solo el tricampeonato de la Champions League ya provoca admiración en todo el mundo; la verdad es que en nuestras vidas, difícilmente veremos algo parecido. Tres campeonatos seguidos en el torneo más deseado y competitivo del planeta a nivel de clubes, es un logro que no alcanzamos a dimensionar en su justa medida. Esto se debe a la misma naturaleza del fútbol, este deporte sigue una lógica de inmediatez: “eres tan bueno como el último partido que jugaste”, no hay más, lo fugaz es lo de hoy, en un mundo marcado por el consumismo, la innovación marca la continuidad del mercado y de nuestra realidad material; el fútbol no escapa a ello. Es por eso que la consistencia se ve como algo insólito, un mismo grupo de jugadores se mantuvo en lo más alto durante tres temporadas seguidas, es de admirarse.

De manera personal, pienso que el logro más alto, en el ámbito futbolístico, fue la final de Cardiff contra la Juventus, sobre todo el segundo tiempo de aquel partido en el que el Real Madrid le pasó por encima a un equipo aguerrido y que no regala ni un centímetro en el campo de juego. Ese año se gana La Liga, pero el inicio de ese ritmo ganador empieza desde el primer día del francés en el banquillo; en la primera fase de Zidane como entrenador estuvo a 1 punto de coronarse campeón y solo con media liga dirigida. De aplaudir, el hacer de un grupo ganador, más ganador y que todo estuviese en aparente armonía.

Muchos pensamos que esa sería el clímax de tan romántica historia, porque las cosas empezaron a vislumbrarse negras cuando en la tercera temporada, la suspensión de Ronaldo en la Liga y la falta de compromiso del grupo hicieran que el equipo “invencible” fuera vapuleado por el Barcelona en la Liga y eliminado de la copa por el modesto Leganés.

Lo cierto es que Zinedine Zidane es elegante, fuera y dentro del campo (lo que me lleva a pensar que las palabras de Materazzi en el mundial tuvieron que ser fuertes para que el astro francés perdiera la cabeza de esa forma en la final de la Copa del Mundo). Le supo dar al Madrid una identidad y unión de grupo, sin ser el gran entrenador táctico, con conceptos simples fue Rey de Europa durante tres años. Ahora la pregunta que está en el aire y en boca de todos ¿Continuidad o Cambio? Sea cual sea el camino que se tome, ¿Se podrá mantener el equipo blanco en la cima?  

Por el momento, antes de que empiece la fiesta mundial de fútbol, es momento de detenernos, mirar lo que ha hecho el Real Madrid en estos tres años y darle gracias a Zinedine Zidane por hacer del Real Madrid un equipo más grande (si es que eso es posible) de lo que ya era en Europa. Llegaste y te fuiste por la puerta grande, como jugador y técnico; gracias Zizou.

miércoles, 30 de agosto de 2017

Baby Driver


Baby Driver, la nueva película de Edgar Wright, y que ha causado sensación entre los fans del director. ¿Es realmente tan buena? Daré brevemente mi opinión sobre la cinta. 

Sinopsis: Es una cinta que trata sobre un joven llamado Baby (¿adolescente?) que es todo un experto manejando y que ayuda a maleantes a escapar después de robar algún banco o tienda, no sin poner antes una canción de su agrado como fondo para inspirarse. Está metido en esto por un error en su pasado y trata de salir de este mundo de delincuencia, en el camino de la cinta conocerá una chica y ciertas acciones llevarán a problematizar la trama lo que la enmarca en un dinamismo que se complementa con la música. 

Al parecer los fans, los críticos y público en general han dado opiniones favorables a esta producción. Aunque hay que aclarar que no es una película para todos, pues la mayoría no podrá apreciarla en su totalidad y pensará que es una película más de autos y música. Lo cierto es que esto no es así, no es una película más de autos y música. Es la película de autos y música del año. No exagero, no recuerdo que una película de automóviles y persecuciones me gustara tanto. Rápido y Furioso está tan choteado y estamos tan familiarizados con la franquicia, que está película muestra una frescura que seguramente será tomada en cuenta para futuros proyectos. 

Hay que decir, que el trabajo de edición es magnífico, esto se debe a que hay una feliz complementación entre el guión y la música. Las escenas se corresponden perfectamente con la música, los movimientos de los personajes, las tomas, las actitudes, la fotografía, el estado de ánimo, todo.

Los personajes encajan bien con los actores. Todos dan la sensación de darle vida auténtica a su personaje. No hay actuación que se sienta forzada. El único punto débil que encuentro es la historia, a media película se siente que cae en dinamismo y en solidez, aunque esto desaparece a medida que se acerca el desenlace. 

Las persecuciones, hay que decirlo, se ven reales, en exteriores, sin efectos especiales poco creíbles. Cada una de ellas se complementa con la música, como he dicho ya. La historia funciona, no se cae, aunque sí se tambalea; está llena de easter eggs y clichés bien manejados, sin caer en repeticiones sosas. El sentido del humor que maneja la producción es bueno, sin caer en lo ridículo, algunos chistes que sólo algunos entenderán y otros que son muy claros y que hacen reír a toda la audiencia y que involucran otras películas. ;) 

Al hacer este review me fue imposible no acordarme de guardianes de la galaxia y estas películas que empiezan de a poco a llenar las salas de cine. Todavía no estamos saturados de estas películas que contengan un buen sound track del siglo pasado (nostálgico) y una buena historia. Pero ya hemos visto rotundos fracasos de este intento (Suicide Squad). Y ese es el punto que me preocupa un poco. ¿Estaremos ante el intento de las casas productoras por repetir una misma fórmula exitosa de hacer películas, y chotear, saturar y arruinar este tipo de cintas antes de que se consoliden? ¿Ustedes qué piensan?




lunes, 27 de febrero de 2017

El centenario del Toluca

Hace unas semanas tuve la oportunidad de ir al partido en el que el Club Deportivo Toluca celebró sus cien años de existencia, en contra de los tiburones de Veracruz. 

La verdad sea dicha, no soy aficionado del Toluca aunque sea oriundo de esa ciudad. Por unos años de mi infancia lo apoyé y presencié algunas de sus hazañas deportivas más importantes, como la remontada en contra del Necaxa y la angustiosa victoria en contra del Atlas. Eventos que están inmortalizados en ese nuevo e inmenso mural donde recuerdan sus campeonatos. Y dicho sea de paso que los últimos dos campeonatos tienen que tomarse con pinzas, pues una final en la que Cruz Azul jugó con un hombre menos por una lesión ocasionada por un jugador del Toluca (falta) todo el tiempo extra, y en la que Santos erró tres penales seguidos, son poco creíble como hazañas y yo les pongo un signo de interrogación.

Si bien es cierto que su estadio quedó bien y bonito aún le faltan detalles finales. Las prisas no siempre ayudan y aquí pongo otro signo de interrogación. ¿Hasta cuándo durará así? Porque después de la novedad del centenario y después de que el equipo deje de jugar bien, ¿Creen que la gente seguirá llenando el estadio de abonados? La verdad es que lo dudo. El Toluca se ha caracterizado por tener una afición muy focalizada y escasa, además de abandonar a su equipo cuando las cosas no andan bien. Aunque hay que mencionar que esto es sintomático de todos los equipos del país. Pero el caso del Toluca se me hace ejemplar por verlo de primera mano. Baste recordar la final en contra del Xolos que aún con tiempo en el reloj, la afición abandonó a su equipo. Claro que no pretendo generalizar con esto a toda la afición, sólo que mi pronóstico no es muy halagador.

La celebración del centenario fue ejemplar. Lleno casi total de puros aficionados que tapizaron de rojo el estadio, salvo unas esquinas vacías y algunos palcos sin gente; estrenando un himno original; ganando el partido, que si bien no presentó demasiadas dificultades supo solventarlo de buena manera. El primer tiempo estuvo parejo y entretenido dando como resultado una ventaja que sería definitiva. El segundo tiempo, si bien hubo oportunidades importantes falladas por parte de los diablos fue infumable y aburrido.

Es imposible no compararlo con el centenario recién acontecido del América, El del Toluca ha sido mucho mejor, sin escándalos, sin playeras deslavadas, sin tanta presión hasta ahora. Veremos en la recta final si dan el ancho y se llevan algún campeonato de los dos que disputan.

Aún hay una sorpresa más para este 2017, según se dice que vendrá el Manchester United, un equipo de Bélgica o Hungría y uno de Argentina. Al parecer un cuadrangular de diablos. Buen espectáculo pronosticado dejando en humillación al vecino amarillo que no supo cómo celebrar sus cien años de existencia.

Enhorabuena por el Toluca.

martes, 31 de enero de 2017

Naturaleza, deporte, y cultura: El estadio Alberto "Chivo" Córdoba

El año pasado, el estadio Universitario Alberto "Chivo" Córdoba de la Universidad Autónoma del Estado de México, fue catalogado en varias páginas, del inmenso mar que es el internet, como uno de los más originales en todo el mundo. Para ser específicos, se ubicó en segunda posición. ¿A qué se debe esto?


A mi parecer, lo que nos ofrece este atractivo de la arquitectura, es que combina de manera integral y armónica, tres aspectos de las actividades humanas, que raramente las vemos en convivencia: El arte o cultura, el deporte y la naturaleza. Y si me fuerzan un poco más, incluso la política, aunque esa faceta entraría de manera forzada en el análisis y quizás sólo de pasada. 

Evidentemente en el aspecto artístico-cultural, el mural Arte atmosférico monumental o Aratmósfera del maestro recién fallecido, Leopoldo Flores, es lo que primero salta a la vista. El tratar y conseguir que una obra de arte forme parte del escenario inmenso del estadio, y llevarlo más allá de la arquitectura, hacia la naturaleza para integrar los tres espacios, es realmente algo que hay que aplaudir. Aunque las capacidades de Leopoldo Flores sean puestas en duda por trabajar con un muralismo tardío, el paso del tiempo le ha merecido un lugar privilegiado en su natal Toluca. 

El cerro representativo de C.U. tiene árboles en casi toda su extensión (aunque recientemente han sido talados muchos por los fuertes vientos que acaecieron en 2016), y un terreno rocoso que salta a la vista. Las autoridades decidieron coronar dicho cerro con un mirador donde se puede apreciar la ciudad de Toluca y sus alrededores, además de una inmensa cabeza del ex-presidente Adolfo López Mateos, único presidente que salió de la Universidad del Estado de México. Por eso la vinculación política que no a todos es de su agrado, pero que es reconocida por todos los toluqueños como "la cabeza" (sin afán de alburear a nadie).

El deporte queda vinculado porque, evidentemente, es un estadio en el que se pueden practicar varios deportes, fútbol, americano y atletismo de manera oficial. Ha sido sede de dos universiadas, se hacen eliminaciones nacionales de atletismo en la pista que esta certificada internacionalmente y actualmente es casa de los Potros, equipo de la Universidad que se encuentra en la Liga de Acenso.

Con la afición del equipo creciendo, con las miras internacionales por ser un estadio original, con el reconocimiento de autoridades, con el reconocimiento de la obra de Leopoldo Flores, con el equipo de fútbol jugando en un buen nivel y peleando por el ascenso a primera división, este estadio "Chivo" Córdoba esta encaminado a ser emblema de la ciudad (me atrevería a decir que por encima de la Bombonera). Y un buen símbolo que integra Naturaleza, cultura y deporte. Algo de lo que los toluqueños podemos enorgullecernos; y algo necesario para una ciudad que carece de lugares apreciables más allá de los portales y el Cosmovitral (vitrales montados también por Leopoldo Flores).

Así que cuidemos los lugares de nuestra convivencia como colectivo, como ciudad, y hagamos más grande nuestro patrimonio como la pujante urbe que somos. 





martes, 17 de enero de 2017

Me encanta el fútbol

Una de las cosas que más me gusta en esta vida es el fútbol, es expresión pura del cuerpo, es una estética en movimiento. Me quedo maravillado que trabajo individual y colectivo se complementen de manera tan especial para arrojarnos a la vista diversos resultados, algunos más afortunados que otros. 

A cierta gente "de cultura" les repugna el deporte por lo que representa y por lo intrascendente que es; pienso que detrás de su crítica hay cierta frustración personal y profesional; asimismo también considero que su despiadada crítica esta mal dirigida. Los medios de comunicación son los que hacen de esta industria un monstruo comercial. Los que crean los ídolos para después destruirlos u olvidarlos. 

Antaño, los jugadores vivían modestamente, con salarios razonables y con vidas comunes. Se embriagan entre semana, después de entrenamientos. Lo realmente preocupante son los medios de comunicación y el manejo de la información (efímera) que satisface nuestras vidas a un nivel de inmediatez que escapa a nuestra reflexión. 

Es cierto que hay buena prensa deportiva y que es necesaria para el buen funcionamiento de ésta. También está la prensa crítica que exige nuevas maneras de ver el juego, de administrarlo, de disfrutarlo; en todas sus esferas, desde la cancha, donde las tácticas cambian, hasta la dirigencia última, donde los hombres también cambian y a los que habría que exigirles más. 

Aunque el mundo se esté yendo a la mierda, el fútbol es un escape necesario que necesitan ciertas personas. Nos guste o no, estamos ante una nueva religión-deporte, con ídolos, héroes, villanos, polémicas, y tragedias; los estadios fungen como las nuevas catedrales en donde los fieles aficionados van a apoyar al equipo, donde se deja de ser uno para convertirse en multitud; todo este asunto tiene una especie de efecto catártico. Un respiro que nos permite seguir la vida y empezar una semana nueva.

Yo sé que el fútbol mueve masas, es considerado un distractor de los asuntos verdaderamente importantes, "pan y circo", pero vamos, la gente necesita ocio, necesita algo más que su semana laboral, necesita sumergirse en algo que le apasione.

El practicarlo es mejor que apreciarlo pues así puedes sentir libertad, pensamiento y cultura en un mismo momento; es como tratar de explicar algo inexplicable, así que inténtenlo. Yo sé que no es para todas las personas y respeto eso.

Por mi parte sólo decir ¡viva el fútbol!


lunes, 16 de enero de 2017

Tres puntos

Te me vas después de una idea inacabada, la postergación de un pensamiento inabarcable por el momento…

Tu uso desmesurado me demuestra que no hay absolutos, ni puntos finales. Una continuación perpetua; incluso la muerte es un suspenso, algo inacabado…

Puede regresarse sobre los pasos andados, sobre las vivencias significativas, en un círculo interminable que se recorre infinitamente para postergar el punto decisivo, el punto final… 

Las reglas gramaticales no recomiendan tu uso continuo, pero cómo no usarte si me representas, inacabado, incesante, incompleto (y todos los prefijos in-) e inútil… 

No hay por qué completarnos, somos inconclusos; tratando de definirnos absolutamente en todo momento, sobre toda situación…    

¿La indefinición se impondrá cómo definición?
Patrañas, siempre las mismas patrañas; mejor posterguemos la reflexión un momento más…